Un paso ineludible por la vida: LITURGIAS PARA LA MUERTE

Estos días han sido especialmente intensos. Y he tenido ocasión de reflexionar sobre acontecimientos pasados de mi vida.

Recuerdos, pasado y muerte. Todo se fusiona en el PRESENTE. Estos días se ha enterrado a la madre de uno de mis mejores amigos. Amigo con el cual tengo vivencias de VIDA, el cual me ha demostrado que a pesar de la «distancia» es mi amigo. Por que no todo en la vida es que se acuerden de uno o estar el mayor tiempo posible con los amigos. ¿Cantidad o calidad? la eterna pregunta. PERO la eterna respuesta: CALIDAD.

Por que como decía mi abu Cande: «Visteme despacio que tengo prisa»

Decía la mujer, porque ya hace casi 4 años que también la enterramos. Mi abu es mi segunda Mama. Me preparaba el desayuno, me levantaba para estudiar los exámenes de cole, me llevaba al cole a la guarde… de viaje con el colegio… mi segunda Mama.

He tenido que estar en el TANATORIO y en el CEMENTERIO en similares circunstancia otra vez desde la muerte de mi abuela Cande(Candelaria). El padre de María la madre de mi preciosa sobri Mara, murió  también no hace mucho. Por estas razones, estuve cerca de toda la liturgia. Pero no llegue ha estar emocionalmente fuertemente afectado. Claro que sentía dolor, por María sus hermanos, Madre y familiares. Su padre fue un persona que ha estado en mi vida desde pequeño casi como ellos. Era el conserje de mi colegio, el mejor que jamas a tenido. El abuelo pues de mi sobri para mi era una persona importante.

Pero no me implique, los lazos que nos unen a las personas no son iguales. Esto es natural. Con Manolo mi amigo por otra parte, si los tengo. Desde los 15 años haciendo el cafre, son vivencias difíciles de olvidar y muy fácil de valorar.

Manolo es una persona feliz, jovial y dicharachera, por naturaleza. Lo primero que me «venció» fue llegar y verlo fuertemente afectado, apenas hablaba… ¿donde esta pupa Lara?

Ya por la tarde Fernando, otro amigo común y yo, fuimos a acompañarlo. Fernando tampoco lo paso bien, el había tenido mas vivencias que yo con la familia de Manolo.

Pero ahora voy a la primera de las reflexiones. Es necesario dar soporte a un amigo cuando muere alguien tan emblemático como su madre. ¿Hasta donde? ¿Cuanto? La respuesta la encontré en dos factores:
1) Manolo se relajaba y reía, cuando estábamos con el recordando anécdotas, nuestras o de su difunta madre. Pero se relajaba. Además los amigos por esos instantes nos uníamos de una manera especial, muy bonita.
2) Me pregunte a mi mismo, si me gustaría que estuviesen conmigo en una situación similar y la respuesta fue: SI. Sobre todo en los momentos mas duros, la misa y el entierro… aunque solo sepa que están hay al lado, mirarlos y sentir que te están apoyando.

La segunda reflexión. Porque no miraba al difunto, desde mi abuela no lo hago. No me apetece. Lara me lo pregunto abiertamente, ciertamente lo pensé, y creo que es que realmente no voy a poder mirar a la persona como la mira la persona que la sufre. Yo miraba a mi abuela porque se me iba, porque ya no la iba a poder ver mas. Pero porque era mi abuela y me dolía. Por esto no me sale mirar a otras personas, no encuentro una motivación coherente y ante la falta de la misma, no miro.

La tercera y ultima reflexión, fue a raíz de comentar como en EEUU, uno de los amigos de Manolo, contó como allí las defunciones eran fiestas. Este amigo allí residente, no lo entendía al punto que le parecía una «salvajada». Yo me lo plantee y lo dije, bueno es una liturgia como otra cualquiera, todo es acostumbrarse. Pero desde luego no esta fundamentada en el dolor o la pena como es la nuestra.

Y claro y aquí mi conclusión final. La muerte es algo trágico, por una parte. Pero si ya es trágico para que magnificar lo que ya es. Una celebración, no mecánica como es la actual. Libre y donde los allegados y el propio difunto en testamento determinen una liturgia de celebración más festiva. Hábitos sociales muy fuertes, pero al fin y al cabo son formas de hacer, y siempre hay mas maneras de hacer lo mismo.

Para aligerar el texto, reproduzco una broma de camino al cementerio que le propongo a Fernando: Tio! Fernan te imaginas que un tio pide en su testamento, que cuando muera lo incineren y se lleven su contenedor de ultima juega con los amigos. Jeeeeee… te imaginas, liándola parda!!! y terminan en el cuartelillo de lo que desfasan! Al día siguiente los periódicos informan: Urna de cenizas y amigos de juergas acaban en el calabozo… sigue en la pagina 2. 😀

Ahora si finalizo. ¿Inmortalidad existe? Cada uno puede y debe creer en lo que considere. Para mi la inmortalidad como ya he dicho en alguna entrada es simple. El recuerdo del ser querido, que perdura en los que seguimos vivos. Todo lo que hizo por nosotros y lo especial que hizo. Así es como el ser humano se hace inmortal. Gracias Abuela no me olvido de ti, te quiero.

David Gámiz Jiménez