Ir al cine es un rito, otro rito social más. Este quizás tenga un origen tan antiguo, como nuestra misma civilización.
El cine esta concebido, por sus orígenes, para ser disfrutado en grupo, con más personas. Para que siga esa conexión química entre humanos, para que todo se multiplique.
Estar en una sala, y sentir como tu emoción es compartida, como la empatía humana se activa para hacernos a todos uno, a si llorar, reír, flipar… lo que sea pero a la enésima potencia.
Creo que todos tenemos recuerdos de ir al cine con un grupo de buenos amigos, y bueno incluso siendo la película mojonera… se llega a unas cotas de diversión insuperables.
Y viendo una peli en casa con por ejemplo cuatro amigos ya se nota… y si vas al cine, que serán estos amigos más el resto de personas pues ya ni te digo vamos. Cuando un película consigue emocionar todos nos volvemos uno… o no hemos estado en pelis donde al final la gente aplaude… todos nos levantamos y aplaudimos.
Recuerdo cuando vi Matrix, estaba sentado en la butaca flipando, diciéndome pero que hace esa (Trinity). Recuerdo mirar al lado y mi compañero desconocido de butaca estaba flipando literalmente con la boca abierta.
No se, se me vienen muchas películas y recuerdos de haberlas visto con peña… y bueno son momentos Bucay.
Espero que nunca olvidemos esta magia del cine, y que siga por siempre dándonos estos recuerdos y momentos tan buenos.
David Gámiz Jiménez