El Egoísmo, sus pros, contras y las consecuencias de sus usos.

Principalmente esta palabra en aquella época no me gustaba, ciertamente por los prejuicios que yo tenia de ella pero principalmente porque no «era» persona de pensar en mi. Por lo menos de manera «sana». Me explico.

Cuando uno considera que ser egoísta en cualquiera de sus formas no es correcto, esta cayendo en un error mayúsculo. Lo primero es que no se esta haciendo a uno mismo un favor, mas bien lo contrario. Porque negar la parte egoísta que tiene un ser humano, es negar casi su instinto de supervivencia.

Esta claro, que cuando entendemos, que todos y cada uno de nosotros tenemos que pensar en nuestros intereses de manera «normal», ni mas ni menos. Podemos afrontar la convivencia, la toma de decisiones y el entendimiento de la vida de manera más fluida y natural.

Porque ser egoísta es NATURAL. SI, pero como todo en la vida tiene sus matices. El egoísmo es una actitud potente, pero peligrosa.

Bien pongamos ejemplos NOCIVOS:

Cuando el egoísmo arranca desde una persona débil, con problemas sin resolver internos. Las consecuencias se suelen materializar en: Fuerte irascibilidad, máxima exigencia a la gente de sus alrededor y nula flexibilidad con uno mismo.

Cuando el egoísmo arranca en una persona con fuertes sentimientos de inferioridad, se suele materializar en: Acaparar la atención de manera desmedida, intentar acaparar la mayor popularidad y reconocimiento (a menudo a cualquier precio) de la sociedad.

Cuando el egoísmo arranca en la ignorancia de un «sistema» (y este es el más peligroso), llamemoslo económico, político o social, se suele materializar en: Corrupción, engaños, estafas…

Ahora unos cuantos ejemplos POSITIVOS:

Cuando el egoísmo arranca en un persona con fuerte autocrítica y de pensamiento libre, tenemos como resultado: Una persona poco o casi incorruptible, un líder fuerte y decidido, una persona en la que confiar…

Cuando el egoísmo arranca en un persona generosa y de buen corazón obtenemos: Una persona solidaria, pero que no es manipulable…

Quizás son ejemplos demasiado sencillos, pero vienen a ilustrar como el egoísmo depende mucho de como el ser humano este «armado». Por supuesto si combinamos todas estas actitudes en su medida, podemos estar ante un caso de uso del egoísmo interesante y positivo.

Pero resumamos, si el egoísmo se usa para unir, para crear, para avanzar, este toma su punto más fuerte como actitud humana. Aunque suene paradójico el egoísmo no solo sirve para separar y delimitar. De hecho esa es su principal virtud. Ayuda a UNIR a las personas.

Cuando la persona es consciente de lo que quiere y de lo que es dentro de la sociedad y piensa, con respeto hacia el resto de personas, en sus propios intereses. Ya cuando estamos en esto punto de madurez de «nuestro» egoísmo, es gracias a este egoísmo cuando nos encontramos preparados «de verdad» para compartir, para avanzar y para mejorar.

Porque así al sentirnos más seguros, nuestro egoísmo no se ve empañado por el miedo y el puro instinto de supervivencia. Al ayudarnos a controlarnos a nosotros mismos y nuestro entorno cercano, ahora estamos lo suficientemente seguros para abordar los problemas de forma más racional. Y ahora si y con la consciencia del YO, de lo que QUIERO y donde VOY, defendernos y trabajar con una dirección clara. Con esta seguridad nuestro egoísmo nos ayudara a defendernos de agentes externos que intenten confundirnos o manipularnos. Y finalmente ser un persona DEFINIDA y SEGURA, pero que se QUIERE y SABE LO QUE QUIERE.

David Gámiz Jiménez