Vale, pero me pregunto: ¿lo mueve?, si. ¿Pero con calidad?
Debemos de estar de acuerdo, que todo es energía y movimiento. Es decir. Para que algo se mueva alguna energía a intervenido en dicho evento. Bien, añadimos la componente tiempo, no es lo mismo un movimiento corto de calidad, que uno largo de poca calidad.
También entra en este pensamiento, la personalidad de cada individuo que puede elegir uno u otra opción en función de si mismo.
Pero lo que esta claro es que el tiempo se prolonga en el infinito, y que la vida propia sera superada por la de otros de manera inexorable. Y ahora vuelvo a la pregunta inicial. ¿El dinero es el que lo mueve el mundo? ¿O es solo un evento mas del movimiento global humano, mas concretamente de una parte de este conjunto?
Bien, el problema de esta verdá aceptada, bajo mi punto de vista, es cuando decidimos que el dinero tiene mas peso en nuestra libertad de la que verdaderamente tiene. Que nadie se confunda no soy un iluso, se que es el dinero. ¿Pero debemos permitir que este nos influya en nuestra felicidad durante nuestra única existencia? Para mi la respuesta es sencilla, no.
Creo que es mas fácil pensar: ¡Oh no tengo dinero, no puedo hacer nada!, que decir: ¡Oh no tengo dinero, voy hacer lo que este en mi mano!
Cuando algún día llegamos a la primera frase, la afirmación de que el dinero mueve el mundo… se convierte en una verdá. Pero cuando llegas a la segunda frase, nunca mas pensaras que el mundo lo mueve el dinero, porque has vencido la desidia y tu, te sientes más fuerte, porque tu ahora es el dueño de tu movimiento… de tu energía.
Centrándonos en el mundo, cuando como individuos aplicamos algo de nuestra energía para generar movimientos cortos o largos pero de calidad, estamos dando un futuro de calidad a los que nos superaran. Cuando como individuos, aplicamos algo de nuestra energía para generar movimientos cortos o largos sin calidad, restamos calidad al futuro de los que nos superaran.
En conclusión, aceptar que el dinero mueve el mundo sera desperdiciar nuestra preciada energía en este única oportunidad que tenemos para dar al futuro de los que nos superaran algo de calidad. Porque lo fácil es no mirar hacia delante, y pensar que sin dinero no hay nada, tanta nada… que ni el mundo se moverá.
David Gámiz Jiménez